02 agosto, 2013

Fantasías de la realidad. Osvaldo Bayer

    Otra vez vamos a hablar de la increíble fantasía de la realidad. Todo es posible. Pero esto que va a ocurrir en pocos días en Berlín nadie, pero nadie, lo hubiera dado por cierto. Una calle de Berlín se va a llamar Rudi Dutschke, sí, el nombre del dirigente estudiantil del ’68, de la revolución estudiantil del ’68, que cambió el espíritu de la juventud del mundo. Después de ese movimiento todo fue distinto. La juventud ya fue distinta. En Alemania hasta la política fue distinta. Se inició un movimiento antiviolencia, antiautoritario; la palabra Libertad adquirió una importancia inusitada. Los valores del anarquismo pasaron a ser fundamentales aun en los de formación marxista.
Sin ninguna duda el gran dirigente y pensador de ese movimiento que conmovió a la civilización europea fue ese joven estudiante llamado Rudi Dutschke, el revolucionario sin armas bélicas. Enemigo a fondo de la violencia, pero no siempre.
Un dibujo de la época muestra a los dos revolucionarios de más atracción en el mundo de los jóvenes: el Che Guevara como Jesucristo con una ametralladora, y al lado, sonriéndose los dos, el estudiante alemán Rudi Dutschke, como Jesucristo, pero sin armas.
En sus inigualables disertaciones censuraba al capitalismo como la estructura fundamental del mal y defendía al socialismo en libertad. Defendía a la asamblea como organización fundamental de la revolución y a la calle como medio de llegar al poder. A la violencia había que enfrentarla, pero no con la violencia; en la calle había que enfrentar a la policía pero sin armas. En las manifestaciones siempre estaba en primera fila y no retrocedía ante el palo cobarde de los policías de siempre.

16 julio, 2013

Un periodista con rostro y alma. Osvaldo Bayer

 
  Cuando se comete una injusticia en forma solapada y con sorna en plena democracia uno siente haber entrado en una región vacía y plena de hipocresías. Lo que está ocurriendo con el periodista Herman Schiller ya entra en la región de las máximas hipocresías. Se hace sentir el poder omnímodo en una mezcla de sonriente desparpajo y del que da puntapiés sin mostrar la cara.
Un periodista de ley, Herman Schiller. Lo conocemos todos, desde hace años tenía una audición más que excelente, de periodismo abierto, franco, honesto y de un coraje a toda prueba. En Radio Ciudad. La radio de la ciudad de Buenos Aires. Se había convertido en la voz de los sin voz. Allí iban todos los sábados voceros de villas de extrema pobreza, representativos de barrios más que humildes, madres representantes de mujeres que enfrentan la vida en soledad, gente de mano abierta que se preocupa por los niños con hambre y sed de amor y de alegrías, periodistas preocupados por lograr más equilibrio en la dignidad de la ciudad. Sí, toda esa gente. Todos los que siempre han ayudado a vivir contra lo injusto y lo perverso del sistema. Los honestos representantes de los olvidados en una sociedad tumultuosa e incoherente. Herman Schiller les daba cabida a todos ellos en su audición Leña al fuego. Desde hace trece años. Y de pronto le cerraron la puerta. Macri y los suyos le pusieron llave al cerrojo y empezaron a hacerse los sordos, a mirar sonrientes para el cielo mientras la sequía mata a las flores.
Estamos en una ciudad increíble. Nuestra Capital de los argentinos. Sí. Señoras y señores, argentinos y argentinas: en marzo de este año, la Legislatura de Buenos Aires por unanimidad de sus sesenta diputados aprobó la declaración 20/2012 valorando de “interés cultural de la Ciudad” al programa radial de Schiller. Y el 12 de abril legisladores metropolitanos le hicieron notar “con suma preocupación” al director de esa radio, Baltasar Jaramillo, y a Carlos Ares, director de Proyectos Especiales del Sistema de Medios Públicos, que no habían respondido al acta de los representantes del pueblo que pedían la continuidad “del programa de mayor audiencia de la radio”. Hasta ahora no hubo respuesta y parece que Macri tampoco se enteró de nada. O se hizo. El silencio contra los profundos argumentos. ¿Eso es democracia? Un político inteligente dejaría el programa y lo escucharía para conocer los argumentos de los que él considera sus enemigos. Que no lo son, sino ciudadanos con los mismos derechos que tienen los dueños de los countries esos que ni siquiera escuchan ningún programa de la radio de la Ciudad. Siempre, para un gobernante es mejor escuchar las voces de críticos serios que las alabanzas de los aduladores. Mauricio Macri no le renovó el contrato a Schiller. Así de simple. Idioma argentino. Si al rey no le gusta, jodete. Jódase el oyente porteño y pase a escuchar al Chiche Gelblung en radio Mitre. Ahí te dicen boludo, pelotudo, calentona y no te vienen a hablar de que los niños de villa Curzito no tienen leche.

08 julio, 2013

Un día occidental y cristiano. Osvaldo Bayer

Camino por las orillas del Rin en este invierno alemán lleno de flores. Sí, en mi exilio, en enero, estas caminatas las hacía pisando nieves que quedaban dos o tres meses sobre la tierra. Ahora la temperatura de este invierno es de 15 grados y han empezado a florecer los cercos en enero. Impensable. Dios debe estar practicando ciertas inhalaciones con la nariz para tener esta imaginación actual. O a lo mejor le gusta recibir los gases que producen los terráqueos. Voy pensando en la nueva discusión que se ha iniciado en Alemania, si reinstalar o no las centrales atómicas, cuando en la calle un sacerdote católico me entrega un sobre. Lo abro. Adentro hay una cruz con cadenita para el cuello. Todo muy bien trabajado. La cruz es verde, tal vez por la esperanza. Me siento en uno de los bancos que miran al Rin. Me sorprendo al leer la carta. Es de la Obra San José de Ayuda a los Indios de Estados Unidos. Indios, sí, está la palabra Indianer, en alemán. Esto sí que nunca me lo había imaginado. ¿Cómo? ¿Ayudar a los indios norteamericanos? El documento dice textualmente: "Nosotros nos dedicamos a ayudar a los pobres niños dolientes de los indios Lakota, en la región de Dakota del Sur, en el centro de Estados Unidos. Le pedimos a usted su ayuda". Y explica: "Lakota, el nombre de ese pueblo originario, significa en su idioma ‘Amigo y aliado’. Esta Obra de la Iglesia Católica se ha creado para ayudar a los indios Lakota-Sioux, donde niños pobres y hambrientos reciben de la Obra San José una posibilidad de poder seguir viviendo gracias a la Escuela San José para Indios donde se les da educación y formación". Y agrega: "Pero cuesta mucho dinero alimentar, vestir, dar protección médica y escuela" y a continuación piden la ayuda del pueblo alemán para sostener a los niños Lakota-Sioux de Estados Unidos. La comunicación religiosa oficial informa que "El sufrimiento de la población indígena en Dakota del Sur tiene una tradición. Porque en esa región se sucedieron hechos dramáticos que trajeron al pueblo originario penurias y miserias, expulsión de las tierras en las que habían vivido siempre, el no cumplimiento de tratados y la esclavitud". Por supuesto –sin decirlo– se refiere a la conquista de los "blancos". Pero más adelante lo hace saber cuando da el nombre "de los legendarios luchadores indígenas de la libertad" como Reed Cloud y Sitting Bull y las masacres de indios de Wounded Knee o Little Big Horn. Pero no sólo eso, el documento también señala que en esos territorios existían enormes manadas de búfalos, que eran el medio de subsistencia de los Lakota-Sioux. "Los búfalos fueron muertos a tiros, miles y miles, por los cazadores blancos, sin piedad, para comerciar sus cueros. Esos animales fueron exterminados y esa injusticia es hasta hoy una mancha de deshonra en la historia de Estados Unidos, un pecado nunca reconocido ni pagado." Y después en el documento católico hay una frase que sorprende: "En esta época en que se usa constantemente la palabra globalización, ¿no podría valer también en cuanto a la globalización del amor al prójimo?". Termina el documento: "muchas familias de los Lakota-Sioux se quiebran ante la carga insoportable de una existencia sin esperanzas, caracterizada por la lucha diaria por el pan y a causa de la desocupación". La Obra católica se despide del lector con la palabra pilamaya, que quiere decir "gracias" en idioma Lakota.

26 junio, 2013

Desde los pibes alemanes a la noche de los lápices - Osvaldo Bayer

Etchecolatz empezó a sentirse mal, estaba en su casa y sintió dolor de cabeza y dijo que era un perseguido político. Sinvergüenzadas argentinas. El peor de los asesinos estaba en su casa y se hace el perseguido. "Político", nada menos. El verdugo más cobarde de nuestra historia se autodenomina político. La política del tiro en la nuca. Lleva siempre la escarapela argentina en la solapa. Azul y blanco. Trasfondo de nuestra filosofía social. Los asesinos están entre nosotros. Es el autor de la acción más alevosa imaginable. La prisión, tortura, muerte y desaparición de los adolescentes de la Noche de los Lápices. De adolescentes. Y lo que todavía no se ha dicho: los militares y uniformados argentinos les ganaron a los nazis. En una acción muy parecida, los argentinos mostramos mucho más poder, autoridad, la más absoluta ilegalidad en la represión.

10 junio, 2013

¿Tenía razón Descartes?. Osvaldo Bayer

Lástima que el filósofo Descartes no vuelva a nacer hoy en esta Europa. Me asomo a la ventana. Veo pasar a la gente, con prisa. Me digo: no hemos aprendido nada. Anoche vi en la televisión las airadas disputas de economistas europeos, escuché la radio con severas críticas al titular del Banco Europeo por sus anuncios. Leo los diarios: Europa no camina, Grecia, Italia y España en sus últimas oportunidades de salvar a la economía. Dicen que la culpa la tiene Alemania. Alemania sostiene: no tenemos por qué los alemanes pagar todos los desaciertos de los demás europeos. Discusiones, planes. Un momento, señores: ¿y la Lógica? No, la palabra dominante no es la Lógica sino, ¿cómo salvar al euro? Cada economista tiene su plan y nadie se pone de acuerdo. Todos tienen razón y le echan la culpa al vecino. La solución está para ellos en aumentar los impuestos, rebajar los sueldos, dejar cesantes a todos los que empiezan a cobrar. Nadie piensa en cambiar el sistema ni aprender de los fracasos cada vez más seguidos. Pero el problema es que la gente sale a la calle. Y a la pobreza y la desocupación no se las soluciona con palos, rejas y expulsión de extranjeros... ¿Cómo? ¿Y qué pasó con el capitalismo que iba a solucionar todos los problemas por sí mismo?

Alemania, que es el mejor país europeo en lo económico, acaba de anunciar que el Deutsche Bank va a dejar cesantes a 1900 empleados. Pensemos en ellos, mirémosle la cara a cada uno, pensemos en sus familias, en los años perdidos en aprender ese oficio siempre pleno en novedades, el sentirse cómodos de trabajar en una entidad que sólo ha tenido ganancias desde su origen. Y ahora, a la calle. Además, lo irracional e inexplicable de todo esto es que el mismo Banco anuncia que en el último período ha tenido una ganancia neta de 9000 millones de euros. Pero como en el anteúltimo período tuvo una ganancia mayor, de 13.000 millones de euros, entonces se llegó a tomar la decisión de las cesantías de casi dos mil empleados. No hay una explicación ética para esta medida. Porque la menor ganancia no la tienen que pagar los empleados, más cuando los altos ejecutivos ganan sueldos de pura fantasía. Por ejemplo, el mismo Deutsche Bank publicó que el último presidente ganaba sumas aproximadas a un millón de euros por mes.

03 mayo, 2013

Es increíble la irracionalidad del mundo


Es increíble la irracionalidad del mundo. Pero el hombre persiste. Sigue rigiendo la ley del dinero. Más dinero, más poder. Así de sencillo. Por ejemplo, que los alimentos del mundo estén en manos de un núcleo de personas surgidos en su mayoría de los dueños de la tierra. En un mundo con limitaciones –y las conocemos con respecto a las reacciones de la naturaleza y a eso que llaman la bolsa y la ruleta de las acciones o las altas y bajas de las divisas– las grandes líneas a seguir no las dictan los que defienden la vida a ultranza, ni siquiera los políticos elegidos en las urnas, sino los que tienen el verdadero poder. Lo vemos actualmente en Europa. Hoy el diario Frankfurter Rundschau –lo cito porque es un órgano que a veces, muy pocas veces, lástima– se atreve a decir basta. Hoy, viernes, le dedica toda su tapa, toda, a denunciar la inhumana política europea con respecto a los seres humanos del tercer y cuarto mundo que buscan refugio en Europa, los denominados “ilegales”, que llegan de todos los países pobres. En la tapa de ese diario está en grandes letras la palabra Europa atravesada con alambres de púa. Y luego, en letra pequeña, este párrafo: “Con toda dureza, los estados europeos proceden contra los que buscan refugio. Europa se comporta así como si sólo tuvieran derecho a una vida en dignidad los que nacieron en el continente correcto. Cómo ese apartheid hace ricos a los nuevos contrabandistas de personas, arroja cadáveres a las costas españolas y lleva a que los chechenos perseguidos no encuentren protección, informamos en la edición de hoy, el Día de los Refugiados”.  
Sí, Europa ha decidido hacer ya en un tono leguleyo lo que lleva a cabo Estados Unidos en sus fronteras con los “latinos”. Es el sistema. Esa Europa que estableció después del “descubrimiento” la esclavitud y la explotación de sus colonias africanas y americanas no se hace responsable por ello. Pero eso sí, sigue aprovechando el comercio con las elites de esos países que dominan sus economías y producen la pobreza, y por tanto la violencia.

23 abril, 2013

Hambre y piojos. Osvaldo Bayer



Por Osvaldo Bayer. Desde Bonn, Alemania

Interesante. Acaba de ocurrir en esta Alemania. Gobernada, como la califican los sociólogos de fuste, por una coalición de la izquierda "moderada" (las comillas son mías) y la derecha moderada. (La derecha siempre es moderada, en la Argentina hubo "pensadores" que calificaron a Videla de gobernante "moderado".) Es decir, en Alemania el gobierno está compuesto por demócratas cristianos y socialdemócratas. Pues bien, el ministro de Trabajo, Olaf Scholz, salió a leer un documento oficial ante los periodistas. En ese documento, estudiado y redactado por organismos oficiales, se señala que en el 2007, en Alemania –el país mejor organizado económicamente de Europa– ha avanzado la pobreza y, al mismo tiempo, avanzado la riqueza. Se señala en ese estudio que en Alemania el 13 por ciento de la población está bajo el nivel de pobreza, y otro 13 por ciento no cae en la pobreza porque cobra del Estado ayuda por niño o el seguro de desocupación.
¿Pero cómo? ¿Acaso Fukuyama no nos aseguró que el capitalismo, por sí mismo, iba a solucionar todos los problemas económicos del mundo? ¿Qué podemos esperar si Alemania va para atrás? Claro, en lo que respecta sólo a los pobres, porque el mismo estudio oficial señala que los ricos van para adelante, a toda vela. Palabras textuales del ministro Olaf Scholz: "La tijera entre pobres y ricos se ha abierto más aún". Bien, aquí podríamos preguntarle al ministro por qué con esa tijera no le cortan las alas al sistema económico que aplican. "Las ganancias de los ricos crecieron –agregó el ministro– y la clase media se ha estancado." Tal cual. Y agregó: "Es deprimente, en especial, que haya crecido el número de los que trabajan y a pesar de ello se encuentran en situación de riesgo de caer en la pobreza".

Por supuesto, algunos lectores dirán que los pobres en Alemania no son tan pobres como en la Argentina. En la Argentina nuestros pobres viven en "villas de emergencia", como el idioma oficial las denomina, eliminando la palabra de la sabiduría del pueblo, que las llama "villas miseria". Los pobres en Alemania viven en casas. Pero igual, la humillación de la diferencia es la misma. Se nota en los supermercados de aquí entre quienes todos los días compran nada más que fideos o papas y no salen jamás de vacaciones y todos los otros que aprovechan las exuberancias perversas de la sociedad de consumo y que ahora van en jets privados a sus vacaciones en la Costa Azul. Sí, hay cada vez más jets privados.

Hasta se llega a esto, que tendría que darnos vergüenza a todos como seres humanos: en Munich se acaba de inaugurar la feria de los ricos, sí, para millonarios, Luxurious Fair, tal cual el nombre con que se anuncia. La entrada cuesta nada menos que 35 euros y se vende lo más exquisito y exótico que la mente humana pueda imaginar. Por ejemplo: handies de lujo de oro puro y adornados con diamantes. El pequeño aparato está dentro de un estuche en madera de arce de azúcar. El modelo "red devilkin of the stars" fue comprado por un industrial alemán en 149.000 euros para regalárselo a su hija cuando ella terminó su secundario. La socióloga alemana Ricarda Junge se pregunta en un artículo titulado "Nosotros, forjadores de la felicidad", ante la nueva estadística de la pobreza: "¿Por qué el 26 por ciento de nuestra población debe vivir en la pobreza o marginada? ¿Es nuestra culpa? ¿O nos explicamos todo como los norteamericanos puritanos que se rigen por la regla: Dios premia a los buenos con la riqueza y castiga a los malos con hambre y piojos?".

Una pregunta concreta de la socióloga. ¿Cómo la responderían nuestros obispos?

Eso sí, armas, más armas. En vez de repartir el pan nuestro de cada día, se fabrican más armas y se siguen haciendo grandes negocios con ellas. Las estadísticas enferman. Entre el 2001 y el 2006 los gastos militares mundiales crecieron un treinta por ciento, y ese año 2006 fueron de 1179 billones de dólares. Cínicamente se habla de que el mundo está en tiempos de "paz fría". La mitad de esos gastos corresponden a Estados Unidos, 528 mil millones de dólares. Luego, le siguen China, la India, Pakistán, Indonesia y Rusia. Alemania es el tercer país que más exporta armas, 7,7 mil millones de Euros. Sólo lo anteceden Estados Unidos y Rusia.

Para fabricar esas armas y tantos productos superfluos, el ser humano ha destruido su propia naturaleza. Lo dicen los expertos de Naciones Unidas en su documento "Advertencia antes de la catástrofe". Naturaleza destruida, tala de bosques, desaparición de la vida silvestre, catástrofes climáticas, a esto último lo hemos visto en las imágenes televisivas de los últimos días, en todos sus horribles detalles. El ecologista Joachim Wille lo ha definido todo en una corta frase: "La multiplicidad de las especies biológicas desaparece dramáticamente, porque con la destrucción de la naturaleza se gana mucho dinero". Está todo dicho. El presidente de Alemania, Horst Köhler, ha mirado más allá y manifestó por fin la verdad: "Los bancos han convertido a los mercados financieros mundiales en un monstruo. Debemos ponerle barreras". Ojalá que esa advertencia no sólo la haya dicho porque muy pronto está en juego su reelección.

De Italia siguen llegando noticias que asustan a los alemanes. "Ya de Italia no llegan ni siquiera buenos tenores, ahora vienen de Latinoamérica", ha dicho con sorna un comentarista alemán. Las organizaciones de derechos humanos de Europa están preocupados por el crecimiento del neofascismo italiano. Y remarcan las iniciativas de Berlusconi: más policía y expulsión de los inmigrantes "ilegales". Esto último es vergonzoso para un país que en su historia se salvó por la cantidad de emigrantes que envió al exterior, muchos de los cuales ayudaron a sus familias enviando dinero a la vieja patria. Berlusconi tendría que aprender que la única salida humana para retener la ola de pobres que va inundando Europa desde el Tercer Mundo es invirtiendo en esos países, creando nuevas fuentes de trabajo. No, Berlusconi es el demagogo que cree que con la expulsión de los abandonados del mundo y con más policía va a solucionar sus problemas económicos.

Pero no le va a resultar fácil a Berlusconi volver solapadamente a los tiempos del Duce. Hay una juventud que no se rinde. Por ejemplo, los más de diez mil jóvenes que concurrieron en Verona la semana pasada a recordar a Nicola Tommasoli, muerto a patadas por los neofascistas de la ciudad de Romeo y Julieta. Y también los jóvenes que asistirán al concierto que se dará mañana domingo en la Escuela de Música de Treviso en recuerdo de Bruno, mi nieto, que prefirió tener alas para ser nube en vez de soportar una sociedad de la alcahuetería y del sobado del poder.

Pero no sólo hay noticias malas en el mundo. De la Argentina me llega una noticia que me llena de alegría: se hizo justicia con los ajeros, los humildes recolectores del ajo en Mendoza. Se reincorporó a los cesantes. Fue porque en ningún momento abandonaron la lucha. Y otra más: la ciudad de Concordia, a través de sus representantes, eliminó el nombre de Julio Argentino Roca en su costanera y le puso el de Pueblos Originarios. Eso se llama coraje civil. La vida no se rinde.
Página/12

04 abril, 2013

Los ajeros, la "Galle" y los pañuelos blancos. Osvaldo Bayer




Nos desbordaron los medios la última semana con informaciones de dueños de la tierra bien trajeados con rostros enojados o hasta amenazantes, con discusiones sobre la palabra argentina más actual (retenciones), o sobre las hinchadas de River que se despedazan por disputar el "poder" en las canchas, y siempre estamos informados al minuto cuando cacarea Maradona. Pero nadie nos informó que había muerto el delegado de los más humildes trabajadores del país: los recolectores de ajos de Mendoza. ¿Cómo? ¿Existen? Hace dos semanas escribí en este espacio sobre ellos. Sí, existen. Son los más ignorados de estas tierras, e informé cómo se rebelaron porque la gigantesca empresa rural Campo Grande, de Adrián Sánchez, no depositó los descuentos jubilatorios durante doce años. Esas mujeres y hombres de manos como raigambres y ajadas hasta el extremo decidieron la protesta, formaron una columna frente a la enorme propiedad rural.
Allí fueron desalojados por orden de la fiscal de turno Liliana Giner, en algo habitual en la historia mundial de los desposeídos: no se detuvo a los patrones estafadores del bolsillo humilde sino que se apaleó a los eternamente estafados. Los palos uniformados de la Justicia argentina fueron dados con todo gusto. Hubo rostros ensangrentados de obreras embarazadas y cabezas y espaldas apaleadas como bolsas. Esto fue en noviembre pasado. Ahora se informó que acaba de morir uno de los que levantaron la voz de protesta. El delegado Juan Carlos Erazo, en el hospital donde estaba internado por los golpes recibidos hace más de cuatro meses, perdió la batalla para siempre. Juan Carlos Erazo. Por algo será. Por protestar; el arma eterna de los proletarios. Sí, era pobre, y eso hay que tenerlo en cuenta cuando se sale a la calle. Pobre que protesta, pobre que la paga caro. La empresa no reincorporó a los delegados despedidos. No cumple la orden de blanquear la empresa con toda la peonada en negro.
La pregunta es: ¿no hay forma de hacer cumplir las leyes? ¿Por qué la Corte Suprema de la Nación actuó en forma tan burocrática y rauda a favor del asesino Patti, pero no hay justicia contra los que trasgreden todas las leyes y los principios de la ética pero están amurallados en el poder del dinero? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que se haga justicia con los ajeros? El caso del recolector Juan Carlos Erazo me hace recordar los versos de nuestro poeta Raúl González Tuñón, que les cantó así a cuatro trabajadores recolectores de tabaco salteños muertos por la gendarmería nacional en 1948.

Aquí yacen Silvestre, Rueda, Allende

y Flores

Cuatro nombres con olor a madera

Y a cañaveral, a tabaco, a petróleo y luna

30 marzo, 2013

Desde que el alba quiso ser alba


Desde que el alba quiso ser alba, toda eres
madre. Quiso la luna profundamente llena.
En tu dolor lunar he visto dos mujeres,
y un removido abismo bajo una luz serena.

¡Qué olor a madreselva desgarrada y hendida!
¡Qué exaltación de labios y honduras generosas!
Bajo las huecas ropas aleteó la vida,
y sintieron vivas bruscamente las cosas.

Eres más clara. Eres más tierna. Eres más suave.
Ardes y te consumes con más recogimiento.
El nuevo amor te inspira la levedad del ave
y ocupa los caminos pausados de tu aliento.

Ríe, porque eres madre con luna. Así lo expresa
tu palidez rendida de recorrer lo rojo;
y ese cerezo exhausto que en tu corazón pesa,
y el ascua repentina que te agiganta el ojo.

Ríe, que todo ríe: que todo es madre leve.
Profundidad del mundo sobre el que te has quedado
sumiéndote y ahondándote mientras la luna mueve,
igual que tú, su hermosa cabeza hacia otro lado.

Nunca tan parecida tu frente al primer cielo.
Todo lo abres, todo lo alegras, madre, aurora.
Vienen rodando el hijo y el sol. Arcos de anhelo
te impulsan. Eres madre. Sonríe. Ríe. Llora.

Miguel Hernández
De "Poemas últimos" 
1939 1941

23 marzo, 2013

CARTA ABIERTA DE RODOLFO WALSH A LA JUNTA MILITAR



   1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
   El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.
   El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.
   Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.
   Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivtas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.
   2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.
   Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.1
   Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados.
   De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.
   La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.2
   Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.
   3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.
   Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras.
   Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos.
   Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia,incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam.

20 marzo, 2013

La larga paz argentina. Osvaldo Bayer



Bueno, queridos lectores, algo se está moviendo en nuestra Legislatura capitalina. Después de tres años de haber presentado el proyecto del traslado del monumento a Roca, al parecer muy pronto se debatirá el mismo. Esperamos que, como es costumbre, se escuchen las opiniones históricas de las partes. A mí me gustaría participar del debate informativo previo donde se invita a escuchar opiniones de los que saben del tema. La Legislatura tiene un salón magnífico para información previa al debate: el salón Montevideo. Allí, antes de la sesión sería muy bueno que los legisladores escucharan los argumentos de quienes van a probar el genocidio de Roca y los de aquellos que dicen que Roca "trajo el progreso". Ojalá se haga esa discusión previa y que se le permita concurrir al público, en especial, a estudiantes de historia. A mí, en especial me gustaría mantener un debate con Mariano Grondona. Quien ya –-evidentemente enterado del próximo tratamiento del tema en la Legislatura– da un cuadro idílico del general Roca en La Nación del domingo pasado.

Allí dice: "El general Roca, que fue el símbolo más notorio de ese proceso extraordinario, legó a sus familiares tres estancias: La Larga, La Paz y La Argentina. La larga paz argentina. Era el nombre mismo de una república próspera, casi centenaria, que nunca confundió continuismo con continuidad".

Qué idílica es la Argentina roquista para Grondona. Qué generoso su general, Mariano. Tres estancias a sus familiares. Acerca de lo que él titula "ese proceso extraordinario" del roquismo lo describe cómo "nos hizo pasar de la pobreza y el desierto a un ingreso por habitante sólo superado por seis naciones del planeta". Lo que no dice Grondona es que eso que él llama desierto estaba habitado por los pueblos originarios. Lo que tampoco dice es de los fusilamientos ordenados por Roca de ranqueles y que denuncia su mismo diario La Nación; lo que no dice Grondona es que Roca reimplantó la esclavitud "repartiendo" indios entre sus amigos azucareros del Tucumán y en la isla Martín García, y también a las mujeres y los niños indígenas –a quien Roca llamaba "la chusma"– como sirvientas y mandaderos traicionando los principios de la Asamblea del año XIII que había eliminado la esclavitud, y que Roca desvirtuaba así para siempre la bella estrofa del Himno Nacional de "ved en trono a la noble igualdad". Lo que no dice Grondona tampoco es que Roca manda aprobar la ley de residencia, la más cruel e injusta disposición de la legislación argentina, la ley 4144, por la cual se expulsaba a todo extranjero que cultivara "ideologías contrarias al ser nacional". Que no significaba otra cosa que: ojo, no meterse en la lucha obrera por las ocho horas de trabajo. Pero lo más trágico del caso era que por esa ley se expulsaba sólo al hombre y aquí quedaban su mujer y sus hijos, sin manutención. Pícaro el benefactor grondoniano, porque así, la mujer del inmigrante le decía a su marido: "No te metas en el gremialismo, porque te van a expulsar y me voy a quedar sin nada para dar de comer a nuestros hijitos". Además Roca es el autor de la represión del 1º de mayo de 1904, donde va a caer bajo las balas de la policía el primer mártir del Día de los Trabajadores en la Argentina, el marinero Juan Ocampo, de apenas 18 años. Pero para Mariano Grondona vale para Roca lo que para sus estancias cercanas a Magdala: "La larga paz argentina". ¿Cómo es posible tergiversar la verdad histórica así? Claro, Grondona debe estar agradecido a Roca que quitó esas tierras de Magdala a los pacíficos ranqueles, tierras con las cuales –lo dijo el propio Sarmiento– hizo Roca negociados increíbles junto con su hermano Ataliva Roca haciendo popular el verbo "atalivar" que quería decir coimear.

La afilada pluma de José Pablo Feinmann acaba de dejar al desnudo las relaciones fraterno-literarias de Grondona nada menos que con López Rega, el más bestial de los asesinos civiles del país argentino. Claro, porque si Grondona interpreta así la figura de Roca, por qué no le va a dar el mismo valor a López Rega. Uno mató "solamente" a indios y el otro a zurdos. Para el caso, es lo mismo. "Hay hombres cuyo destino es hacer la tarea." Es la frase de Grondona para justificar a López Rega. Magistralmente citada por Feinmann en esta contratapa del domingo último.

10 marzo, 2013

Ojo, lectores, soy agente foráneo, prochileno y delirante. Osvaldo Bayer




Todo es posible en nuestro querido país argentino. Sin exageraciones: nos podemos comparar con Estados Unidos. Por ejemplo, en el caso de ignorar y sentirnos inocentes en nuestros crímenes como sociedad. Hace poco comenzó la discusión entre Estados Unidos y Alemania con motivo de un artículo del periodista alemán Markus Günther. En él se afirma que en Estados Unidos hay innumerables monumentos recordativos de los genocidios o crímenes sociales ocurridos en otras partes del mundo. Pero no hay ninguno que recuerde la esclavitud americana, ni tampoco referente al crimen cometido contra los pueblos originarios por los conquistadores, los colonos y los buscadores de oro. Por ejemplo, en territorio estadounidense hay ya más de cien monumentos recordativos del Holocausto nazi-alemán contra el pueblo judío. Y existen 27 monumentos que recuerdan el genocidio turco con el pueblo armenio (aunque estos monumentos sí son muy pequeños y demasiado discretos para no interferir en las buenas relaciones comerciales con Turquía). También hay ya un monumento –inaugurado por Bush– a las víctimas del comunismo ruso y chino y varios –en Florida, claro está– contra la Revolución Cubana de Fidel Castro. El periodista Markus Günther dice textualmente: "A los americanos les gusta recordar las víctimas de otros países, pero se olvidan de los cadáveres que tienen en el propio sótano". Principalmente de las víctimas de todos los golpes militares que financió y respaldó Estados Unidos en Latinoamérica. Para no hablar de Vietnam, Afganistán, Irak.

Los argentinos también tenemos nuestros cadáveres en el sótano. De eso no se habla. Todo lo contrario, a los autores de quitar la vida y la tierra les hacemos monumentos. Más todavía, se niegan hechos históricos. Ni siquiera reconocen sus grandes errores los partidos políticos que participan de la democracia, para los cuales el debate y la autocrítica tendrían que ser dos armas para el avance sobre las equivocaciones.

Y no la negación absoluta. Por ejemplo, el radicalismo, con las tres represiones obreras más sangrientas de un gobierno elegido por el pueblo. Y el peronismo, con Ezeiza, las Tres A, el nombramiento y dominio de López Rega. Para quedarnos en sólo tres cosas, porque podríamos llenar la página con pecados y transgresiones a los derechos y las libertades.

24 febrero, 2013

Rainer y Minou

Rainer y Minou-Osvaldo Bayer
El infierno son los otros
Rainer y Minou (Planeta) es la primera novela de Osvaldo Bayer (1927), un autor convencido de que aunque “las novelas no busquen ser un código de moral, pueden servir para que alguna vez el amor derrote a la tragedia”. Conocido sobre todo por sus investigaciones históricas (el clásico La Patagonia rebelde), ha publicado también poesía (Los cantos de la sed).
por Juan Forn.

Hace tres años, Osvaldo Bayer me contó, en un pasillo de este diario, la historia de un productor de cine alemán, hijo del más sanguinario verdugo de Auschwitz, que se enamoró en el Berlín de los 70 de una judía argentina cuyos padres habían huido de los nazis, y de cómo se convirtieron ambos (el prestigioso productor y la promisoria aspirante a directora) en un estigma insoportable para la sociedad alemana de entonces. El doble signo de la historia (lo romántico combinado con lo trágico) era tan poderoso que ni siquiera le pregunté cómo terminaba. Incidió, supongo, el reflejo casi supersticioso de no querer saber nada del final, para que la historia tuviera más impacto cuando la leyera. Porque lo que me dijo Bayer aquella tarde fue que ése era el corazón de la novela que se proponía escribir. Su primera novela. Y a punto de cumplir los setenta años. Me acuerdo de su cara cuando lo dijo: la combinación de respeto teutón por el género (“una novela, eso que hacen los escritores”, agregó) y de picardía por meterse “a esta edad” en terreno ajeno (tal como en su momento “se metió” a historiador, siendo un anónimo periodista en Esquel, para desentrañar la verdad oculta de los hechos que hoy conocemos como La Patagonia rebelde).

19 febrero, 2013

"Sábato y Favaloro son parte de la hipocresía argentina"


Los criticó por el apoyo a la dictadura y rechazó que se los muestre como ejemplos
Carlos Walter Barbarich / La Capital (2005)
"Ernesto Sábato y René Favaloro representan el sentir de la hipocresía argentina", advirtió el escritor y periodista Osvaldo Bayer tras una conferencia que dictó en Venado Tuerto. Así se refirió al apoyo que ambos brindaron a la última dictadura militar. "Sábato dijo que Videla era un general culto mientras estaban desapareciendo personas", fustigó Bayer. En el caso de Favaloro recordó que el cardiocirujano apoyó a la dictadura y que al enterarse de que Bayer lo había criticado, le pidió disculpas que el escritor rechazó. "Esas cosas no se pueden disculpar", expresó el autor de "La Patagonia rebelde".
Bayer disertó sobre la conquista al desierto, en la Biblioteca Ameghino de Venado Tuerto frente a un colmado auditorio que lo escuchó atentamente durante más de cuatro horas.
Tras la conferencia, el escritor dialogó con Señales sobre figuras clave de la historia argentina, la matanza de los pueblos originarios y las contradicciones de los argentinos y de un país que "sólo podrá salvarse si se lo piensa integrando los Estados Unidos de Latinoamérica".

11 febrero, 2013

Rodolfo Walsh


El escritor y periodista Rodolfo Walsh nació en Choele-Choel, provincia de Río Negro, en 1927. En los años cincuenta, ingresó a la editorial Hachette, donde trabajó como corrector de pruebas de imprenta, lector, antólogo y traductor. Colaboró también en las revistas Leoplán y Vea y Lea. En 1953 publicó Variaciones en rojo y la primera antología de cuentos policiales argentinos.

En la noche del 10 de junio de 1956, mientras jugaba al ajedrez en el club Capablanca de La Plata, recibió las primeras noticias sobre el levantamiento de los generales Valle y Tanco; seis meses después comenzó su investigación sobre los fusilamientos clandestinos de civiles en los basurales de José León Suárez. Al año siguiente, apareció Operación Masacre con el que Walsh inauguró en la Argentina la novela de no ficción, en la cual la investigación periodística sirve de punto de partida para la narración de hechos reales por medio de procedimientos ficcionales. Tanto en este libro como en sus investigaciones posteriores (¿Quién mató a Rosendo? de 1969 y El caso Satanovsky de 1973), Walsh incorporó las técnicas de la investigación periodística y los procedimientos del género policial, como el uso del enigma y del suspenso, politizando sus estrategias centrales.
En 1959 viajó a Cuba para participar de la fundación de la agencia de noticias Prensa Latina. En los años sesenta, estrenó dos obras teatrales (La batalla, 1964, y La granada, 1965) y publicó dos libros de cuentos (Los oficios terrestres, 1965, y Un kilo de oro, 1967).
 
En enero de 1973 apareció su último relato de ficción, Un oscuro día de justicia, editado por la editorial Siglo XXI, cuyo prólogo, titulado "Hoy es imposible en la Argentina hacer literatura desvinculada de la política", fue una primera versión de esta entrevista, que Ricardo Piglia le había realizado en marzo de 1970. A partir de ese momento, Walsh abandonó la escritura de ficciones para dedicarse a la militancia política, primero en las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas) y luego en la organización Montoneros.


Como periodista, dirigió el semanario de la CGT de los Argentinos a partir de mayo de 1968 y participó como fundador y redactor del diario de orientación montonera Noticias, en 1973. Bajo la dictadura militar de 1976, organizó la Agencia Clandestina de Noticias y la Cadena Informativa.


El 25 de marzo de 1977, un pelotón especializado lo emboscó en las calles de Buenos Aires para detenerlo vivo, pero Walsh se resistió y fue herido de muerte. Su cuerpo nunca apareció. El día anterior había escrito su Carta Abierta a la Junta Militar, donde denunciaba el terrorismo de Estado.
[Imagen de la Muestra Pensamiento y Compromiso Nacional, Palais de Glace, Buenos Aires 17 de marzo - 10 de abril 2011]

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Rodolfo Walsh- Por Sylvia Saítta y Luis Alberto Romero

20 enero, 2013

Los paraguayos. Osvaldo Bayer

Los conocí en la cárcel, cuando fui a visitarlos aquí en Buenos Aires. Me dieron la mejor impresión. Bien campesinos, con respuestas claras sobrellevando un destino injusto, pensando en sus familias. Hablé largo con ellos. Sí, me di cuenta ahí, en todos sus sentidos, de lo que significa la palabra injusticia.
Se trata de los presos paraguayos, que ya han pasado a la historia de la indignidad humana del ejercicio injusto del poder, es el mismo caso que los presos cubanos que sigue manteniendo Estados Unidos.
Acaba de regresar de Asunción, la capital paraguaya, una delegación de representantes de los organismos de derechos humanos de la Argentina que concurrieron a ese lugar para reunir más información y señalar de viva voz la injusticia increíble que la denominada Justicia paraguaya comete contra esos seis nobles hombres de la tierra.
La delegación argentina estuvo presidida nada menos que por Nora Cortiñas, la Madre de Plaza de Mayo que ha dedicado su vida desde 1976 para luchar por la Justicia con mayúscula. Al regresar, sus declaraciones fueron bien claras. Luego de explicar cuánta corrupción oficial hay en el tratamiento de los presos paraguayos en ese país se refirió a las condiciones en las cuales se los mantiene encarcelados. Dijo, con toda la valentía que caracteriza a esa madre, que “los fui a ver y debo decir que la cárcel donde están presos es vergonzosa, ni un chiquero donde habitan los chanchos es como ese lugar donde de ninguna manera se puede aherrojar a seres humanos.

30 diciembre, 2012

"Defendamos a las cooperativas obreras porque eso es verdadera democracia" . Osvaldo Bayer

Hay que defender la democracia. La mejor manera de defenderla es profundizarla. Hay que democratizar también la propiedad. Por eso estaremos en la marcha del jueves próximo, a las 10, frente al hotel Bauen. Vamos a pedir al Congreso que por fin se vote el proyecto de expropiación del edificio de la calle Callao y se otorgue en propiedad a la cooperativa de trabajadores, integrada por 160 de ellos. Sin ninguna duda defender las cooperativas de trabajadores es ahondar la democracia. Y esos trabajadores demostraron en los varios años que administran ese hotel que saben hacerlo mucho mejor que sus antiguos dueños empresarios. Cuando éstos cerraron el hotel y lo abandonaron, lo ocuparon sus fuerzas de trabajo, lo reabrieron y lo hicieron funcionar nuevamente con total éxito. Y en qué forma. Pasó a ser un hotel para los trabajadores del extranjero y del interior del país que venían a congresos, reuniones o en viaje de experiencias. Y además, residencia de todos los organismos de derechos humanos del mundo entero. En sus salones se realizan asambleas obreras, congresos, actos recordatorios de acontecimientos históricos, mesas redondas y debates sobre literatura, teatro, cine, arte y, por supuesto, también sobre política y sociedad. Soy testigo de ello. He sido invitado en el Bauen en varias oportunidades. En todas gocé verdaderamente por el ambiente que yo calificaría de “solidario” para con los presentes.
Pero, claro, en nuestra sociedad, hay quienes se irritan al ver tal sentido comunitario. Por ejemplo, en el 2007, la jueza Paula Hualde conminó a los cooperativistas a desalojar el edificio en un plazo de treinta días. Pero la reacción popular de defensa de ese ejemplo de trabajo cooperativo fue una barrera insalvable para la señora jueza. Y la pregunta que nació fue: ¿pero cómo la Justicia en democracia quiere devolver ese edificio a la empresa que había actuado con acciones favorecidas por la dictadura de la desaparición de personas como préstamos, habilitaciones, etc., cuando se llevó a cabo el campeonato mundial de fútbol en Buenos Aires y era un gran negocio abrir hoteles?
Y hay que repetirlo: es una obligación ineludible de todos los que deseamos que nuestra democracia se afirme sobre bases definitivas, asegurar la vida de los cientos de cooperativas que se originaron desde aquella nefasta crisis del 2001. La cooperativa Zanon, hoy llamada Fasinpat, el irónico y optimista nombre actual, fábrica sin patrones, es una realidad clara y sumamente positiva que ha ido venciendo uno a uno los sinsabores ante los ataques de aquellos que sólo sueñan ser dueños del mundo mediante el dinero.
Finalmente, y otra vez, defendamos las cooperativas obreras porque eso es verdadera democracia. Son sueños que se van concretando en una lucha continua durante siglos de los luchadores del movimiento de los trabajadores.

20 diciembre, 2012

Kryygi. Osvaldo Bayer



Hace casi un año y medio escribí para esta contratapa una nota llamada Damiana, hoy vuelvo al caso con el nuevo nombre que ha recibido aquella adolescente en idioma aché, la de su etnia, una población indígena que vive desde hace siglos en el Paraguay. Relaté en esa página el destino que había tenido esa niña en nuestro país, Argentina, a principios del siglo pasado. Fue una víctima más de la política de desprecio y explotación a los que se sometió a los pueblos originarios desde siempre.En 1896, unos colonos blancos de Sandoa (Paraguay) buscaban un caballo que se les había perdido. De inmediato acusan a un grupo de achés, originarios de las selvas paraguayas, de haber sido ellos los culpables, ya que los sorprendieron en un asado. Sin comprobar nada los balean y caen muertos tres achés, uno de ellos una mujer. Queda viva una niñita de unos cuatro años que es entregada a los antropólogos estadounidenses Ten Kate y Charles de la Hitte, quienes la retienen para estudiar sus rasgos típicos. La llaman Damiana porque el día en que se la apropian en el calendario es San Damián. Ironías cristianas. A las cosas hay que hacerlas bien. Dos años después entregan la niña en La Plata al doctor Alejandro Korn, director del hospicio de esa ciudad. La madre de éste utilizará como sirvienta a Damiana. En 1907, el antropólogo Lehmann-Nietzche la fotografía desnuda, la “india” tenía ya 14 años, foto que fue exhibida en el museo de La Plata. Dos meses después la desdichada murió. Su cabeza fue enviada al académico Johann Virchow, en Alemania. El cráneo –cortado en la frente con un serrucho– fue mostrado allí en la Sociedad Antropológica de Berlín. El resto de su cuerpo fue llevado al Museo Antropológico de La Plata. Hasta que, en 2007, una organización aché del Paraguay reclamó los restos de Damiana. Fueron muchos los científicos y estudiantes argentinos que entonces se ocuparon de poner en claro las cosas y finalmente entregaron esos restos a su tierra aché. Fue una ceremonia plena de emoción. Los representantes argentinos supieron pedir disculpas por lo que se había hecho con Damiana, quien para los achés pasó a llamarse desde ese momento Kryygi y posteriormente Kryygimai, mai significa que ha muerto. Fue un acto con un profundo significado porque señala una vez más que la ética finalmente triunfa.
Pero, para tener completa la reivindicación, había que recuperar los huesos de la cabeza de la niña que habían sido enviados a Berlín para su “estudio” y, por supuesto, para su exhibición.

30 noviembre, 2012

Finalmente, triunfa la ética. Osvaldo Bayer


Siempre me gusta repetir una frase que he comprobado que se hace realidad a través del tiempo. A veces tarda años, siglos, pero finalmente la ética en la Historia da su última palabra, es el juicio final que queda para siempre. En la Argentina lo estamos comprobando en el caso de los dictadores de la desaparición de personas. Y, al mismo tiempo, la Historia está dejando al desnudo a una figura tenida casi como nuestro héroe máximo (ver el tamaño de nuestros monumentos, por ejemplo). En este aspecto me refiero a cómo los historiadores, los docentes y muchos sectores de la población han reaccionado contra Julio Argentino Roca y han empezado a dudar de los valores absolutos que se adjudicaron siempre a un Sarmiento, a un Mitre y a otros protagonistas de aquel período del denominado “progreso” argentino.

24 noviembre, 2012

El asesinato de las hermanas Mirabal

 El 25 de noviembre de 1960, los cuerpos de las tres hermanas Mirabal se encontraron en el fondo de un acantilado en la costa de la República Dominicana. Aquel acontecimiento, que fue vendido a la prensa como un trágico accidente por Trujillo, el dictador dominicano que dio la orden de acabar con ellas, contribuyó a despertar la conciencia entre la población, que culminó, seis meses después, con el asesinato del caudillo.
En honor a estas tres valientes hermanas asesinadas a garrotazos, que se habían convertido en auténticas heroínas de la lucha clandestina antitrujillista, se conmemora cada año en esta fecha el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1999, a propuesta de la República Dominicana con el apoyo de 60 países.
Patria, Minerva y María Teresa, así se llamaban las hermanas, nacieron y crecieron en el seno de una familia rural acomodada en el paraje de Ojo de Agua, en Salcedo, el municipio más importante de la provincia que se rebautizó más tarde, y en honor a ellas, con el nombre de Hermanas Mirabal.
Estas mujeres, que habían mostrado un interés muy temprano por los estudios, dedicaron gran parte de su corta vida a luchar por la libertad política de su país, oponiéndose firmemente a una de las tiranías más opresoras y duras que tenía Latinoamérica: la de Rafael Leónidas Trujillo, conocido también como «El Jefe», «El Generalísimo», «El Chivo» o «El Chapita», por su afición desmedida por las condecoraciones.

14 noviembre, 2012

“Mientras existan villas miseria, no habrá democracia” - Entrevista con Osvaldo Bayer


 Por: Hugo Montero, Ignacio Portela

Después de indagar durante décadas en la trama de los episodios más oscuros de la historia argentina, ahora es el turno de la actualidad. Desde la mirada del observador crítico, Osvaldo Bayer señala avances y retrocesos de la gestión de gobierno, manifiesta su preocupación por el presente de los pueblos originarios y relata en detalle su conflicto con Hebe de Bonafini, la titular de Madres de Plaza de Mayo. Una entrevista sin filtros, un debate abierto a partir de la opinión de un referente de amplitud que, aún hoy, sigue apostando por el socialismo en libertad como el mejor sistema posible. Además, opinan Guillermo Saccomanno, Marcelo Valko, Néstor Kohan y Julio Ferrer. Fotos: Mariana Berger. Ilustración: Julio Ibarra
Un ventarrón insondable lo empuja. No le permite quedarse quieto, le niega el be¬neficio de anclar su osamenta de historiador en un puerto seguro. El viento lo moviliza. Lo lleva por todas las provincias. Lo escucha contar anécdotas, compartir recuerdos, generar polémicas, incitar debates, alentar a los luchadores. A su alrededor, el escenario se modifica tanto como los auditorios. Una mesa, una silla, un micrófono. Un pequeño teatro comunitario, el galpón de una fábrica recuperada, una biblioteca de pueblo perdida en la ruta. Va a cumplir 86 años, y tal vez la armadura del guerrero acuse los achaques del tiempo, pero el patagónico ventarrón lo va llevando de un extremo a otro del país.
Muy de vez en cuando, detiene su andar. Frena el vértigo de ese viento inquieto y se permite descansar algunas horas en El Tugurio, su guarida de libros y recortes de diarios en el barrio de Belgrano. Pero allí también las pausas se interrumpen cuando se escucha el teléfono o suena el timbre de la puerta. Otra vez a la batalla. Otra vez el ventarrón insondable que sopla recuerdos y opiniones ante la curiosidad de los cronistas de turno. Esta vez no es la entrañable biografía de Severino Di Giovanni la que nos convoca. Tampoco la memoria de la gesta obrera en la rebelde Patagonia del siglo pasado. La oportunidad ahora es escucharlo opinar sobre la cruda actualidad, anotar sus impresiones sobre el gobierno y sobre su repudio visceral por las opciones de la derecha; registrar las deudas pendientes de una democracia injusta e incompleta, dar cuenta de su tristeza por los conflictos con Hebe y sus Madres de Plaza de Mayo. Otra vez, Osvaldo Bayer habla. Y un rebelde ventarrón despeina su mirada libertaria.
-Tu opinión como observador del presente siempre está marcada por la preocupación por algunos temas sociales pendientes. En relación con la gestión del gobierno, ¿dónde señalarías sus avances y en qué retrocedió o muestra una continuidad con procesos anteriores?
-  Este gobierno tiene algunas cosas muy positivas. Ha sido capaz de juzgar a los criminales uniformados de la última dictadura y culpables de la muerte de tantos jóvenes soldados en la guerra de Malvinas. Eso hay que reconocérselo. En mi vida he pasado trece dictaduras militares y todos los dictadores murieron tranquilamente en la cama de sus residencias, cobrando sus sueldos de generales. Más todavía; el primer dictador de todos, el fusilador de obreros, José Félix Uriburu, tiene un monumento frente a la ciudad de Balcarce y nadie ha sido capaz de sacarlo en todos estos años: ningún presidente ni gobernador ni intendente. Es decir, siempre se los consideró presidentes y no dictadores. A los 80 años veo ya desde hace cinco que esto por fin ha cambiado. Los militares van a pensarlo mejor antes de animarse a hacer golpes de Estado, y espero que el pueblo aprenda también a salir a la calle en caso de un golpe militar para defender a los presidentes que ha elegido. También, claro, que esos presidentes no huyan como lo hicieron todos en la historia argentina... algunos en forma patética, otros se fueron modernizando y ya huyen en helicóptero.
Entonces, hay mucho que aprender para ir cimentando cada vez más la democracia. Además están los partidos con representación parlamentaria, todos opositores a muerte pero que no representan ninguna alternativa política, salvo la ultra conservadora; con la excepción del socialismo en Santa Fe, que ha hecho cosas positivas y ha demostrado ser un gobierno honesto.
Por eso tenemos que seguir luchando desde abajo. Siempre digo que mientras haya villas miseria no habrá una verdadera democracia, porque por lo menos tendría que asegurar un techo digno a las familias con hijos. Tampoco la hay mientras haya niños con hambre; y hasta en las estadísticas oficiales se reconoce que hay un porcentaje de niños desnutridos. Entonces, no tenemos que conformarnos con poner un papelito en la urna cada dos años porque eso no es verdadera democracia. Lo sería si todos los partidos contaran con los mismos fondos para sus publicidades, pero hoy hay algunos que tienen millones y ganan solamente con el candidato sonriente en los carteles callejeros.
Es verdad que a este gobierno le faltan dos cosas fundamentales: el cuidado de la ecología, desarrollar una política en eso y desechar todas las inversiones (aunque sean muy comprometedoras) que afectan nuestro panorama ecológico, nuestro paisaje, nuestra cultura. Y la otra es seguir una línea de conducta respecto de los pueblos originarios; reconocerlos propietarios de las tierras comunitarias donde están desde hace siglos y otorgarles la seguridad de que no se los va a reprimir ferozmente, como sucedió, por ejemplo, en Formosa.
-Con respecto a esa represión contra los qom, ordenada por el gobernador justicialista Gildo Insfrán, ¿en que falló el Estado y cuál debería haber sido la respuesta del gobierno nacional?
-  La Presidencia tiene el derecho de intervención en las provincias cuando se cometen delitos en contra de la Constitución nacional. Tiene que intervenir el Estado y no alegar la independencia de decisión de los gobiernos provinciales. Demostrando que se han vulnerado las leyes y la Constitución, se puede intervenir; y es lo que se tendría que haber hecho en Formosa con este señor gobernador ante la represión feroz contra los qom, que además cedió las tierras del pueblo a un empresario privado amigo de él. El gobierno tiene que intervenir, no hay otra.
Por ejemplo, también en el caso del Hotel BAUEN, que siempre la justicia les está dando la razón a los antiguos propietarios: hay que defender la cooperativa, esa es una forma de profundizar la democracia en la Argentina. Además, los obreros lo tomaron y armaron la cooperativa cuando se cerró el hotel y lo han convertido en un espacio realmente progresista: se hacen actos, viajan todos los representantes del gremialismo del interior, etc. El gobierno nacional tiene que defender eso pese a que la justicia diga otra cosa: dictar una ley, mover al Congreso...

(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº 108 - mayo 2012)

29 octubre, 2012

Juan José Saer y el relato de la memoria

La patria de un escritor no es sino la infancia y la lengua, señala Juan José Saer (Serodino, 1937), quien hace más de treinta años dio un salto de una provincia ignota de su patria austral al lugar en el que, especialmente para los argentinos, se ha fijado siempre el meridiano de la cultura. Desde este lugar llamado París, Saer el memorioso no cesa de reconstruir el "mundo adentrado" de su infancia: la ciudad de Santa Fe, el enjambre de islas y arroyos, los pueblos costeros en la orilla del Paraná, la llanura con su horizonte circular vacío y monótono que conforman la "zona", el núcleo espacial de su literatura en el que deambulan sus personajes recurrentes. Las narraciones saerianas –siempre capaces de generar nuevas historias, conformando una suerte de "novela total"– parecen así erigirse sobre la base de puros recuerdos que los personajes convocan no ya desde los signos sensoriales –como quería Proust– sino desde de la lectura, como si estas experiencias personales, inciertas, extraviadas en los pliegues de la memoria, necesitaran ser traspasadas, a la manera faulkneriana, por el filtro de relatos de otros y encontrar su lugar en una constelación libresca para poder constituirse, en definitiva, en una historia. Pero no demandemos a los cuentos y las novelas de Saer "aventuras bellas e interesantes" con las que evadirnos de la rutina cotidiana. La suya no es una literatura de diversión conforme a las expectativas del mercado, sino una escritura fuertemente comprometida con su propia búsqueda formal y entendida, en la más pura tradición de Macedonio Fernández, como una "función de pensamiento".

10 septiembre, 2012

Juan José Saer (IV)

La tardecita. Al ingeniero Saer.
La historia, aunque a decir verdad los hechos escasos y simples que la constituyen, desde el punto de vista de las leyes del melodrama que imperan hoy en día en lo que podríamos llamar el mercado persa del relato, no alcanzarían a formar una historia, es más o menos la siguiente: un domingo a la mañana Barco, que acababa de cumplir cincuenta y dos años, buscando algún texto corto para leer antes del almuerzo, encontró una versión de La ascensión del monte Ventoux de Petrarca, y se instaló a leer en su estudio de abogado, en un sillón ubicado estratégicamente cerca de la ventana que daba al patio, para aprovechar al máximo la luz natural, de la que Barco era como se dice partidario ferviente cuando se trataba de lectura, aunque a causa de su trabajo únicamente de noche le quedaba tiempo para leer un rato antes de irse para la cama. El texto de Petrarca hacía años que no lo leía, y si lo eligió fue más bien a causa de su extensión, para poder terminarlo antes de mediodía, porque Tomatis estaba en Buenos Aires y se había anunciado en Caballito para el almuerzo, con el fin de traerle su regalo de cumpleaños y presentarles, a Miri y a él, su nueva pareja, una chica arquitecta que, según el sarcasmo de Miri, «por suerte gracias a su profesión podía hacer cosas un poco más constructivas que ponerse de novia con Tomatis», aunque Miri se olvidaba de que, treinta años atrás, Tomatis había estado enamorado de ella y ella, durante un par de semanas por lo menos, estuvo a punto de dejarse tentar por la cosa.Lo cierto es que Barco se sentó esa mañana de domingo a leer a Petrarca. San Agustín –o, a estar con algunos, el colectivo publicitario de la iglesia primitiva que conocemos con el nombre de San Agustín– pretende que fue escuchando un sermón de San Ambrosio que se convirtió al cristianismo, lo que es igual que si hubiese sido leyéndolo, porque hasta entonces sólo se leía en voz alta, de modo que un sermón era una simple lectura comentada, semejante a lo que hoy llamaríamos una conferencia, y hay que reconocer que casi todas las grandes iluminaciones, exaltaciones, conversiones o revelaciones de los tiempos modernos provienen de la lectura.

23 agosto, 2012

JULIO CORTÁZAR

Grave problema argentino:
Usted se reirá, pero es uno de los problemas argentinos más difíciles de resolver. Dado nuestro carácter (problema central que dejamos por esta vez a los  sociólogos) el encabezamiento de las cartas plantea dificultades hasta ahora insuperables. Concretamente, cuando un escritor tiene que escribirle a un colega de quien no es amigo personal, y ha de combinar la cortesía con la verdad, ahí empieza el crujir de plumas. Usted es novelista y tiene que escribirle a otro novelista; usted es poeta, e ídem; usted es cuentista. Toma una hermosa hoja de papel, y pone: "Señor Oscar Frumento, Garabato 1787, Buenos Aires." Deja un buen espacio (las cartas ventiladas son más elegantes) y se dispone a empezar.
No tiene ninguna confianza con Frumento; no es amigo de Frumento; él es novelista y usted también; en realidad usted es mejor novelista que él, pero no cabe duda de que él piensa lo contrario. A un señor que es un colega pero no un amigo no se le puede decir: "Querido Frumento". No se le puede decir por la sencilla razón de que usted no lo quiere a Frumento. Ponerle querido es casi lascivo, en todo caso una mentira que Frumento recibirá con una sonrisa tetánica. La gran solución argentina parece ser, en esos casos, escribir: "Estimado Frumento". Es más distante, más objetivo, prueba un sentimiento cordial y un reconocimiento de valores. Pero si usted le escribe a Frumento para anunciarle que por paquete postal le envía su último libro, y en el libro ha puesto una dedicatoria en la que se habla de admiración ( es de lo que más se habla en las dedicatorias ), ¿cómo lo va a tratar de estimado en la carta? Estimado es un término que rezuma indiferencia, oficina, balance anual, desalojo, ruptura de relaciones, cuenta del gas, cuota del sastre. Usted piensa desesperadamente en una alternativa y no la encuentra; en la Argentina somos queridos o estimados y sanseacabó.
Hubo una época ( yo era joven y usaba rancho de paja ) en que muchas cartas empezaban directamente después del lugar y la fecha; el otro día encontré una, muy amarillita la pobre, y me pareció un monstruo, una abominación. ¿Cómo le vamos a escribir sin identificarlo ( Frumento ) y luego calificarlo ( querido/ estimado ) ? Se comprende que el sistema de mensaje directo haya caído en desuso o quede reservado únicamente para esas cartas que empiezan que empiezan: "Un canalla como usted, etc.", o "Le doy 3 días para abonar el alquiler", cosas así.
Más se piensa, menos se ve la posibilidad de una tercera posición entre querido y estimado; de algo hay que tratarlo a Frumento, y lo primero es mucho y lo segundo "frigidaire". Variantes como " apreciado" y "distinguido" quedan descartadas por tilingas y cursis. Si uno lo llama "maestro" a Frumento, es capaz de creer que le está tomando el pelo. Por más vueltas que le demos, se vuelve a caer en querido o estimado. Che, ¿no se podría inventar otra cosa?
Los argentinos necesitamos que nos desalmidonen un poco, que nos enseñen a escribir con naturalidad: "Pibe Frumento, gracias por tu último libro", o con afecto: "Ñato, qué novela te mandaste", o con distancia pero sinceramente: "Hermano, con las oportunidades que había en la fruticultura", entradas en materia que concilien la veracidad con la llaneza. Pero será difícil, porque todos nosotros somos estimados o queridos, y así nos va.

Julio Córtazar (Argentina, 1914-1984)
Tomado de: La vuelta al día en ochenta mundos

19 agosto, 2012

CHAVELA VARGAS

Sensual y desgarrada. La voz de Chavela Vargas ha cantado al amor y a los celos, exprimiendo su corazón. Ahora desnuda su vida en un libro autobiográfico: ‘Y si quieren saber de mi pasado’…

Soy Isabel Vargas Lizano y vine a este mundo el 17 de abril de 1919 en Costa Rica. Y el mundo era un pueblo del cantón de San Joaquín de Flores, en la provincia de Heredia, al norte de la capital. Mi vida comenzó en aquel país pequeño, en un pueblo pequeño y en un pequeño mundo. Yo misma tengo una figura pequeña, y acaso esta pequeñez me haya obligado a ir dejando por esos caminos el alma que mi cuerpecito no podía cargar. Me gusta decir que mi pueblo era tan pequeño que sólo cabíamos una vaca y yo. Adoraba a aquella vaca, de ella tomaba la leche: era mi amiga del alma.

A mis abuelos no los conocí, y a mis padres, más de lo que hubiese querido. Mi madre se llamaba Herminia, y mi padre, Francisco. Tuve cuatro hermanos, Álvaro, Rodrigo, Ofelia y… no me pregunten por los muertos: era muy niña y la tos ferina la mató en San Salvador. Y puesto que he de decirlo casi todo, lo diré: mis padres no me querían. Yo lo sufrí: ni espero que lo comprendan ni que me compadezcan. Bastante he tenido con los psiquiatras; no me molesta reconocer la amargura de mi infancia, pero me enoja que traten de hacerme creer que no pudo ser de otro modo. “Olvide lo pasado”, me dicen. “Olvide lo pasado y vuelva a pensar que su infancia no fue como ha creído. No pudo ser de otra forma. Tómelo así”. Este tipo de enredos es lo que yo llamo babosadas. Es bien fácil decir “olvide lo pasado”, como si estuviera en nuestras manos dejar atrás la historia y no cargarla como un fardo repleto de amargura. Es un peso agotador. Es bien fácil volver loca a una mujer y confundirla hasta el punto de que no sepa qué ha vivido, qué fue real y qué imaginado. Entre un psicólogo y un chamán hay cinco mil leguas. El chamán te cura con esperanza, con amor. El otro te retaca de medicinas. Ahorita quieren que me tome una píldora para que se me quite lo que traigo en el alma… A un psiquiatra en España le dije: “Usted me verá loca. Sí, es que lo estoy, pero no quiero que me lo quite con ansiolíticos. Déjeme usted loca”. Recuerdo que fue a una actuación y vino al camerino para felicitarme, tembloroso y llorando de emoción. Al cabo de un mes se murió, y en Madrid dijeron que Chavela había matado al psiquiatra. ¡Ah, no! ¡Se murió él solito!

15 junio, 2012

Juan José Saer (III)

El concepto de ficción

Nunca sabremos cómo fue James Joyce. De Gorman a Ellmann, sus biógrafos oficiales, el progreso principal es únicamente estilístico: lo que el primero nos trasmite con vehemencia, el segundo lo hace asumiendo un tono objetivo y circunspecto, lo que confiere a su relato una ilusión más grande de verdad. Pero tanto las fuentes del primero como las del segundo, o entrevistas y cartas son por lo menos inseguras, y recuerdan el testimonio del «hombre que vio al hombre que vio al oso", con el agravante de que para la más fantasiosa de las dos biografías, la de Gorman, el informante principal fue el oso en persona. Aparte de las de este último, es obvio que ni la escrupulosidad ni la honestidad de los informantes pueden ser puestas en duda, y que nuestro interés debe orientarse hacia cuestiones teóricas y metodológicas.En este orden de cosas, la objetividad ellmaniana, tan celebrada, va cediendo paso, a medida que avanzamos en la lectura, a la impresión un poco desagradable de que el biógrafo, sin habérselo propuesto, va entran do en el aura del biografiado, asumiendo sus puntos de vista y confundiéndose paulatinamente con su subjetividad. La impresión desagradable se transforma en un verdadero malestar en la sección 1932 1935, que, en gran parte, se ocupa del episodio más doloroso de la vida de Joyce, la enfermedad mental de Lucía. Echando por la borda su objetividad, Ellmann, con argumentos enfáticos y confusos, que mezclan de manera imprudente los aspectos psiquiátricos y literarios del problema, parece aceptar la pretensión demencial de Joyce de que únicamente él es capaz de curar a su hija.

07 abril, 2012

Juan José Saer (II)

Verde y negro

A Raúl Beceyro



Palabra de honor, no la había visto en la perra vida. Eran a como la una y media de la mañana, en pleno enero, y como el Gallego cierra el café a la una en punto, sea invierno o verano, yo me iba para mi casa, con las manos metidas en los bolsillos del pantalón, caminando despacio y silbando bajito bajo los árboles. Era sábado, y al otro día no laburaba. La mina arrimó el Falcon al cordón de la vereda y empezó a andar a la par mía, en segunda. Cómo habré ido de distraído que anduvimos así cosa de treinta metros y ella tuvo que frenar y llamarme en voz alta para que me diera vuelta. Lo primero que se me cruzó por la cabeza era que se había confundido, así que me quedé parado en medio de la vereda y ella tuvo que volverme a llamar. No sé qué cara habré puesto, pero ella se reía.

-¿A mí, señora? -le digo, arrimándome.

-Sí -dice ella-. ¿No sabe dónde se puede comprar un paquete de americanos?

Se había inclinado sobre la ventanilla, pero yo no podía verla bien debido a la sombra de los árboles. Los ojos le echaban unas chispas amarillas, como los de un gato; se reía tanto que pensé que había alguno con ella en el auto y estaban tratando de agarrarme para la farra. Me incliné.

-¿Americanos? ¿Cigarrillos americanos

-Sí -dijo la mina. Por la voz, le di unos treinta años.


El Gallego sabe tener importados de contrabando, una o dos cajas guardadas en el dormitorio. Si uno de nosotros se quiere tirar una cana al aire, se lo dice y el Gallego le contesta en voz baja que vuelva a los quince minutos.

-De aquí a tres cuadras hay un bar -le dije-. Sabe tener de vez en cuando. Tiene que ir hasta Crespo y la Avenida. ¿Conoce?

-Más o menos -dijo.

Me preguntó si estaba muy apurado y si quería acompañarla. "Zápate, pensé; una jovata alzada que quiere cargarme en el coche para tirarse conmigo en una zanj a cualquiera" . El corazón me empezó a golpear fuerte dentro del pecho. Pero después pensé que si por casualidad el Gallego no había cerrado todavía y me veía aparecer con semejante mina en un bote como el que manejaba, bajándome a comprar cigarrillos americanos, todo el barrio iba a decir al otro día que yo estaba dándome a la mala vida y que estaba por dejar de laburar para hacerme cafisio. Para colmo, en verano las viejas son capaces de amanecer sentadas en la vereda.


23 marzo, 2012

Carta abierta de Rodolfo Walsh en el primer aniversario del golpe

1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.
El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.
Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.
Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivtas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.