19 febrero, 2013

"Sábato y Favaloro son parte de la hipocresía argentina"


Los criticó por el apoyo a la dictadura y rechazó que se los muestre como ejemplos
Carlos Walter Barbarich / La Capital (2005)
"Ernesto Sábato y René Favaloro representan el sentir de la hipocresía argentina", advirtió el escritor y periodista Osvaldo Bayer tras una conferencia que dictó en Venado Tuerto. Así se refirió al apoyo que ambos brindaron a la última dictadura militar. "Sábato dijo que Videla era un general culto mientras estaban desapareciendo personas", fustigó Bayer. En el caso de Favaloro recordó que el cardiocirujano apoyó a la dictadura y que al enterarse de que Bayer lo había criticado, le pidió disculpas que el escritor rechazó. "Esas cosas no se pueden disculpar", expresó el autor de "La Patagonia rebelde".
Bayer disertó sobre la conquista al desierto, en la Biblioteca Ameghino de Venado Tuerto frente a un colmado auditorio que lo escuchó atentamente durante más de cuatro horas.
Tras la conferencia, el escritor dialogó con Señales sobre figuras clave de la historia argentina, la matanza de los pueblos originarios y las contradicciones de los argentinos y de un país que "sólo podrá salvarse si se lo piensa integrando los Estados Unidos de Latinoamérica".

-La historia argentina plantea grandes contradicciones entre morenistas y saavedristas, sarmientistas y rosistas y otras dicotomías históricas. ¿Cómo se pueden describir esas contradicciones?
-Realmente se describen en los que tuvieron grandes intereses y grandes fortunas, en los dueños de la tierra o en la influencia del capital inglés, con los inmigrantes y la gente de trabajo que verdaderamente iniciaron el país. Lo peor de todo fue la eliminación de los pueblos originarios que tenían su cultura y su forma de ser. El país era tan grande que se podría haber respetado ese derecho y habríamos formado un gran país, pero no fue así. Primero fue la guerra cruel entre federales y unitarios, y luego hubo otras. Hay cosas que no se pueden perdonar, como por ejemplo la construcción de un monumento a Lavalle enfrente del Palacio de Justicia, en Buenos Aires, siendo que Lavalle mandó a fusilar a Dorrego y a destrozar su cráneo con fusiles.
-Integrar a Lavalle con Dorrego o a Juan Manuel de Rosas con los unitarios es un modelo de la historia que hoy es común escuchar que se plantea. ¿A qué visión responde?
-Así como los europeos terminaron con sus profundas diferencias y ahora forman un continente o un país con una moneda única y un Parlamento, hay que trabajar para la unión latinoamericana. Pero sin hipocresías. De esa manera hay que terminar con los mitos en la Argentina y no poner como héroes a los hombres que marcaron fronteras entre nosotros como Francisco Moreno, el Perito. No sé por qué se lo considera un héroe cuando en realidad era un hombre racista. Se nota eso en sus libros y cuando firma el acta de la Liga Patriótica, que fue una organización racista y absolutamente fascista. Hoy vemos que la mitad de la Patagonia se llama Roca y la otra mitad Perito Moreno. Siempre se hizo todo en función de aquellos que tenían el poder y no de acuerdo a la norma que impera en la ética y a los derechos que tiene el pueblo mismo.
-¿Cuál es la salida ante esta coyuntura histórica?
-La salida son los Estados Unidos de Latinoamérica y la concreción de ese sueño que tuvo ese gran hombre llamado Simón Bolívar. También nombro al general José de San Martín que fue un hombre que tuvo muchos valores y fue muy paciente y que merece ser siempre considerado un héroe de la libertad de los argentinos.
-¿La sociedad argentina es responsable de la historia escrita?
-Claro que tiene sus culpas en este sentido. La sociedad argentina aplaudió a dictadores y le interesó más algunos campeonatos mundiales que los presos políticos. Es una población que tuvo siempre sus egoísmos y que nunca se involucró en los problemas de la sociedad y además es bastante racista, desde todo punto de vista. Nadie se explica por qué fueron eliminados los hombres de raza de color. Esos son temas que parecen no interesarle a la sociedad argentina. Por ejemplo, se siguió teniendo como un escritor democrático a Ernesto Sábato cuando realmente fue un hombre que fue a saludarlo al dictador Jorge Rafael Videla. Además dijo que era un general culto mientras estaban desapareciendo personas en el país. Otra barbaridad de Sábato es haber escrito en su libro "El otro peronismo" que Juan Domingo Perón no era creíble porque era un hijo natural. Realmente reprocharle eso a Perón es algo que nunca debió hacerse. Tomarlo al ex médico René Favaloro como un gran personaje no es justo porque fue quien acompañó a Videla en el Proceso. Yo se lo reproché y debo confesar que tuvo la humildad de venir a mi casa a pedirme disculpas, porque lo que había hecho era para que no intervinieran su fundación, que atravesaba algunos problemas. Recuerdo que le dije que todo colaboracionista tiene su razón y que en nombre de eso no podía aceptar las disculpas del caso. Esas cosas no se pueden disculpar, ni en el caso de Sábato ni en el de Favaloro y forman parte de la gran hipocresía de esta sociedad.
-¿Qué opina del gobierno de Néstor Kirchner?
-Creo que sé está manejando bien en materia de derechos humanos y en ese sentido hay un avance con respecto a otros gobiernos democráticos de nuestro país. Igualmente sostengo que en materia económica no debería pagarse la deuda externa.
Fuente: http://archivo.lacapital.com.ar/2005/06/12/seniales/noticia_202309.shtml