24 noviembre, 2011

Argentinos, a las soluciones. Osvaldo Bayer

Después de las frenéticas jornadas preelectorales y poselectorales vuelve la calma a la sociedad. Es el momento de pensar en los problemas que buscan solución para lograr una sociedad sin violencias. Están siempre latentes, por ejemplo, las cuestiones de las tierras comunitarias de los pueblos originarios.

Uno de ellos es más que urgente. Se trata de algo todavía no solucionado: la tierra de los qom en Formosa. Sí. Los llamados tobas. Quien converse con el cacique electo por la mayoría de ellos, don Félix Díaz, se encontrará con un hombre sabio. Habla despacio, casi lento, con una voz un tanto triste pero con mucho de noble. Es parco y directo. A su comunidad, el pasado año se le quitaron 1300 hectáreas; 600 de ellas fueron dadas a la Universidad de Formosa y el resto a la familia Celía. La quita se hizo a balazos y garrotazos. Un qom cayó muerto, Roberto López, y hubo niños y ancianos heridos de gravedad, que todavía están hospitalizados. Tierras comunitarias que desde que se registra el tiempo pertenecieron a los pacíficos qom, que cultivaban la tierra y mantenían la naturaleza en su estado original. Una comunidad de siglos. Los qom con Félix Díaz a la cabeza vinieron a Buenos Aires y mantuvieron un campamento en plena avenida 9 de Julio durante meses. La protesta callada pero siempre presente. “Seguiremos siempre viviendo rodeados de bosques con nuestra propia cultura –me dice Félix Diaz–, con nuestra idiosincrasia, con nuestra organización. No estamos evangelizados, no tenemos la camiseta de ningún partido político. Se nos niega el acceso al agua. La Justicia nos niega respuestas, nos acusa de resistencia y de la quema de nuestros propios ranchos, cosa que no hicimos. Tenemos sólo nuestra palabra contra todo el poder político.”